martes, 5 de agosto de 2014

TEORÍA DEL APEGO DE JOHN BOWLBY Y MARY AINSWORTH

El apego es una vinculación afectiva, emocional y psicológica, desarrollada por los niños a raíz de la interacción que presenta su madre con él, así como las personas más cercanas, como sería el caso del padre o los abuelos. Esta interacción puede provocar una conducta determinada por parte del niño en presencia de su madre; puede tener un "apego" seguro, si su madre suele responder a sus necesidades, inseguro si no lo suele hacer o ambivalente si menudo recibe mensajes contradictorios (ahora se le presta atención, ahora no) por parte de su madre. 

Los primeros planteamientos aparecieron a finales de los años 50. John Bowlby elaboró ​​una muy buena teoría en el marco de la etIología, dejando atrás los planteamientos teóricos psicoanalíticos que afirmaban que el vínculo entre madre e hijo era una cuestión de interés surgida de la necesidad de conseguir alimento que sólo la madre le podía proporcionar. 

En 1969, Bowlby planteó que la conducta instintiva no tiene una pauta fija de comportamiento, más bien es un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta modificándose a las condiciones ambientales. 

Los sistemas de comportamiento que conforman la teoría del apego son: 
  • Conductas de apego 
    • Para mantener proximidad y contacto con figuras de "apego" (sonrisas, llantos) 
    • Se activa a mayor distancia a la figura de "apego" 
  • Sistema de exploración 
    • Estrecha relación con el anterior punto
    • Activación conducta de "apego" disminuye la exploración con el entorno 
  • Sistema de miedo a los extraños 
    • Relacinado con los anteriores 
    • Disminución conductas exploratorias y aumento conductas de "apego" 
  • Sistema afiliativo 
    • En contradicción con "miedo a los extraños" 
    • Interés por mantener proximidad e interactuar con otros sujetos 
A raíz de unas observaciones que llevó a cabo en Uganda, Mary Ainsworth encontró una información muy interesante sobre las diferencias de interacción entre madre e hijo, la influencia en la formación del "apego" y la importancia de la sensibilidad en la formación del "apego". 
Describió tres patrones de apego: 
  • Niños de "apego" inseguro (lloran poco y están contentos cuando está la madre) 
  • Niños de "apego" inseguro (suelen llorar incluso en brazos de la madre) 
  • Niños que parecían no mostrar apego ni conductas diferenciales con la madre 
Ainsworth también diseñó una situación experimental llamada "la Situación del Extraño", un proceso de laboratorio que implica estudiar al niño en su interacción con la madre y con un adulto (extraño) en un entorno no familiar. En el siguiente cuadro se pueden observar los principales resultados que obtuvo.

Tipos de apego
En presencia de la madre
En ausencia de la madre
Retorno de la mare
Seguro
·   Exploran activamente el entorno
·  Conducta exploratoria disminuye
·  Se muestren afectados
·  Se alegran de ver a su madre
·  Se acerca a ella buscando contacte físico
·  Continua conducta exploratoria
Inseguro- evitativo
·     No la miran para comprobar su presencia
·     La ignoran
·   No parecen afectados
·   No busquen acercarse ni contacte físico
Inseguro- ambivalente
·     Exploración baja o nula del entorno
·     No se alejan de la mare
·   Muy preocupados por la ausencia de la mare
·   Casi no exploren
·   Pasan un mal rato
·   Se muestran  ambivalentes, vacilan
·   Se irritan, muestran resistencia al contacte, acercamiento y conductas de mantenimiento de contacte

El modelo representacional de la relación del "apego" es una representación mental de sí mismo y de las relaciones con los demás que servirá al sujeto para percibir e interpretar las acciones e intenciones de los demás y para dirigir su conducta. 
Diferentes experiencias llevarán a distintas representaciones mentales y aunque estas se podría decir que podrían ser infinitas se cree que la relación del cuidador de buscar la proximidad con el niño es determinante y que las respuestas del cuidador se pueden clasificar en tres tipos: 
  • Mostrarse sensible cuando el niño nos llama y permitir el acceso 
  • Mostrarse insensible e impedir el acceso 
  • Atender y permitir el acceso al niño de forma imprevisible y poco coherente 
También se puede construir el modelo sin interacción, lo importante será la falta de respuesta del cuidador 
El modelo atencional será muy importante en las relaciones sociales del sujeto. Aquellos que tienen una mejor historia de "apego" tendrán mejores relaciones personales y confiarán más en su pareja. 

El test Adult Attachment Inventory fue diseñado por George, Kaplan y Main y sirve para evaluar el modelo interno activo de las personas adultas. Trata de evaluar la interpretación y elaboración que hacen de sus experiencias de apego que recuerdan de su infancia. Hay tres tipos de modelos internos: 

1. Padres seguros o autónomos 
  • Coherentes con su valoración de sus experiencias infantiles, tanto si son buenas como malas. 
  • Correspondería al tipo de "apego" seguro. 
  • Son padres sensibles y cariñosos con sus hijos 
  • Clasificados como seguros en la situación del extraño. 
2. Padres preocupados 
  • Expresan mucha emoción al recordar experiencias infantiles e ira hacia los padres. 
  • Incoherentes, no muestran una imagen consistente 
  • Con sus hijos son padres confusos y caóticos, pocos responsivos e interfieren en la conducta explorativa del niño 
  • Hijos considerados inseguros-ambivalentes 
3. Padres rechazados 
  • No le dan importancia a sus relaciones infantiles. 
  • Idealizan los padres sin poder contar experiencias en concreto, recuerdan con poca emoción, fríamente 
  • Comportamiento con los hijos considerado como inseguro-evitativo, frío y rechazando
Algunos estudios han propuesto una cuarta categoría:
  • Padres no resueltos 
  • Equivalencia del "apego" inseguro desorganizado / desorientado 
  • Tienen características de los grupos anteriores 
  • No se muestras muy razonables al interpretar experiencias de pérdidas y traumas 
Respecto la transmisión generacional del tipo de apego entre padres e hijos, varias investigaciones han constatado que la capacidad predictiva que las representaciones maternas tienen sobre el tipo de "apego" que establecen con sus hijos es del 80% aproximadamente . Estos datos ponen de relieve que existe una relación de la transmisión intergeneracional del tipo de "apego" que tiene lugar a través de los modelos internos activos construidos durante la infancia. En algunos casos la transmisión se ha podido apreciar a lo largo de tres generaciones, transmisión que parece más clara en el caso de las madres que en el de los padres. Aunque la transmisión es frecuente no es inevitable, se puede cambiar por ciertos eventos. 

La teoría de la Monotropía, afirma que el niño se vincula especialmente con una persona concreta (que suele ser la madre) y que no es conveniente que los niños los críen varias personas. No obstante, no existen datos empíricos a favor de esta hipótesis. Kotelchuck diseñó una situación de laboratorio que parecía confirmar la teoría del monotropismo, pero cuando su mismo procedimiento se utilizó con niños de otras culturas, las preferencias que mostraban a la prueba de Kotelchuck, desaparecían. La preferencia que a veces demuestran los niños respecto a sus madres puede tener que ver al mayor tiempo que pasan estas con ellos en la mayoría de las culturas. Los niños pueden establecer vínculos afectivos con diferentes personas, es más, esta situación podría ser muy conveniente para el niño. 

Hay una clara concordancia entre el tipo de "apego" que el niño establece con ambos progenitores. Cuando el niño muestra "apego" seguro en la Situación del extraño con la madre, es muy probable que también se pueda clasificar de la misma manera con el padre. Posiblemente esto ocurra porque la Situación del Extraño evalúa el modelo interno activo que el niño ha elaborado a partir de su interacción con la madre o con la figura principal de apego, generalizando a otras figuras cercanas. De esta manera se puede encontrar una gran concordancia entre el tipo de "apego" manifestado por el niño hacia distintas personas. Otras explicaciones podrían ser que se puede esperar una gran semejanza en los estilos interactivos que padre y madre mantienen con el niño o que si el temperamento resulta determinante, se puede esperar que el niño establezca tipo de "apego" semejantes hacia distintas figuras. 

El temperamento esta relacionado con el apego. Algunos rasgos del niño pueden influir en el tipo de interacción adulto-niño y en la seguridad del "apego", en función de la personalidad y circunstancias del adulto. Un rasgo determinado del niño puede provocar respuestas diferentes en personas con diversas características de personalidad. Aunque el temperamento difícil del niño es determinante para la formación de un vínculo afectivo inseguro, sí limita las posibilidades de que se desarrolle un "apego" seguro. 

Hay estudios que han encontrado relación entre el "apego" y day-care. Algunos dicen que los niños que no son cuidados sólo por sus madres tenían más posibilidades de mostrar "apegos" inseguros. Otros estudios apuntaban la posibilidad de que el problema sea las tensiones familiares que estas situaciones, de cuidados alternativas, provocan, las que pueden desencadenar la inseguridad en el vínculo creado y no el hecho de ser cuidado por otras personas. Otros autores, como Belsky, afirman que no son relevantes estos estudios ya que hay muchos estudios que se han hecho y no han sido publicados porque no se ha encontrado relación entre las variables observadas. Así que no hay ninguna teoría definitiva o que se pueda dar totalmente por valida, ya que todas dicen cosas muy diversas y no se tiene en cuenta las que no tienen resultados destacables porque no son publicadas. La verdad es que lo más probable y lógico sea que cuando más contacto tenga un niño con la madre, seguramente tendrá una mejor conducta de apego seguro, ya que se sentirá más querido y protegido, siempre, claro, que la madre le transmita las señales de sentimientos y atención que llevan a desarrollar este tipo de apego. Pero es muy probable que el hecho de tener otros cuidadores, ya sean familiares (tíos, abuelos ... etc) o niñeras contratadas, haga que ese niño en el futuro se sepa relacionarse mejor con otras personas al tener una mayor interacción con personas que no son familiares inmediatos. 

La teoría del "apego" tenía una supuesta validez universal debido a las su base biológica basada en un modelo teórico, más que práctico. Aunque las prácticas de crianza nos parezcan correctas desde el punto de vista cultural no tienen porque ser compatibles con otras culturas. Estudios en varios países y culturas han hecho cuestionar la validez universal de la Situación del Extraño. A raíz de estos estudios sabemos que cambia mucho esta situación dependiendo de la cultura donde se aplique y se pueden obtener resultados y porcentajes muy diferentes de conductas de apego en situaciones similares debido a los diferentes métodos de crianza de cada cultura. De todos modos no hay datos suficientes para poder decir que la relación entre el tipo de "apego" mostrado en la Situación del extraño y el posterior ajuste del niño sea independiente de factores culturales.



Delgado, A. O., & Oliva Delgado, A. (2004). Estado actual de la teoría del apego. Revista de Psiquiatría y Psicología del Niño y del Adolescente4(1), 65-81.

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